Por la Arq. Stella Maren Schroeder Docente del Programa de Especialización en Urbanismo de la Universidad de Piura
Las ciudades son los territorios de mayor concentración de la riqueza, en medio de una gran diversidad económica, ambiental, política y cultural. Pero a nivel de ciudad, no parece haber estrategias de planificación cuidadosamente definidas en el mediano y largo plazo, lo que trae consigo el asentamiento de millones de familias en zonas de alta vulnerabilidad, en medio de una creciente privatización del espacio público, depredación del medio ambiente y del territorio planetario en general.
Fuente: Dossier de Arquitectura
Hace más que 50 años la escritora y activista Norteamericana Jane Jacobs mostró cómo las ideologías modernas terminarán por destruir el espacio y la vida urbana. Su crítica e ideales revirtieron las tendencias más tecnócratas de la planificación para dar mayor atención al valor de las comunidades en la construcción de su propio proyecto social en el territorio. Una ciudad debe ser planificada para la gente que vive en ella y debe ser capaz de responder a las necesidades y deseos de sus habitantes.
En planificación urbana, la tarea es entender, organizar y priorizar una multitud de preocupaciones y objetivos para tener un desarrollo deseable de la ciudad, en un ámbito espacial. En este sentido, se necesita de un pensamiento interdisciplinario y la capacidad de rediseñar las ciudades. Hoy, los requisitos y las tareas han variado. Nunca hubo más personas viviendo en el área urbana y nuestra sociedad está cambiando, nunca hubo tantas restricciones y demandas conflictivas, que cada vez se manifiestan con más vehemencia. Por ejemplo, hay cada vez más gente mayor, las asociaciones familiares tradicionales y los estilos de vida están cambiando; y, el ámbito sociocultural suele ser muy diferente entre las zonas urbanas y las rurales. Finalmente, rara vez hubo una mayor presión para el cambio a un desarrollo urbano sostenible. El cambio climático no espera, ni el cambio demográfico ni el económico.
Perú es un país que se encuentra en una importante transición. Solo al año 2025 las proyecciones indican que la población urbana llegará al 82% del total nacional. La relevancia de la planificación urbana se muestra en temas como el cambio climático o los avances en la movilidad. Estas cuestiones y problemas solo pueden resolverse con una visión interdisciplinaria del desarrollo urbano.
Además, por supuesto, la ciudad digital es un gran reto para la transformación, que cambiará mucho nuestro comportamiento en la ciudad. Otro aspecto a considerar que la segregación social está creciendo rápidamente frente a la informalidad en el mercado inmobiliario. El desigual acceso a un espacio urbano de calidad se presenta como una problemática urbanística que urge evidenciar y resolver; por ello, necesitamos nuevos instrumentos.
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